Los libros como cualquier otro objeto necesita de sus propios cuidados. Y claro que estos deben ser especiales.
Aquí algunos consejos para que sus libros no se maltraten.
El acomodo:
El acomodo es algo muy importante, y es que tus libros deben entrar de manera sencilla y cómoda en tu estantería, así como también deben estar acomodados de manera vertical, es decir “paraditos”.
Lo que daña a los libros es tenerlos apretados en las estanterías, esto con la finalidad de “ahorrar espacio” cuando en realidad lo que estamos haciendo es aplastándolos y dañándolos. Así como acomodarlos de manera horizontal, el peso de los libros comenzará a dañar al libro que se encuentre hasta abajo, y así sucesivamente hasta dañar el segundo libro (contando de arriba hacia abajo).
¿Cómo se dañan los libros por el mal acomodo? Se pueden deformar, y al colocarlos y sacarlos a la fuerza de la estantería por estar apretados, se daña la parte baja del lomo. La parte principal que se dañará será el lomo.
Ubicación:
Tu biblioteca deberá encontrarse en un lugar donde no haya mucha humedad, con una buena ventilación y donde el sol no les de directamente.
La humedad y falta de ventilación puede hinchar y dañar tus libros al generarles hongos. Y la luz directa del sol, dañará la portada o lomo de tus libros, ya que el Sol se “come” el color.
Limpieza continua y limpieza a conciencia:
Constantemente deberás limpiar tu estantería, sacudir el polvo. Con paños húmedos limpiar bien y con uno seco, secar la zona; antes de colocar tus libros deberás de esperar a que esté totalmente seco para evitar que se dañen por humedad tus libros.
Cada 6 meses aproximadamente deberás limpiar a conciencia, sacudiendo el polvo de tus libros, lo que se encuentre por fuera y lo que pueda entrar entre las páginas.
Comidas y bebidas:
Los alimentos son unos peligrosos agentes para los libros. Al comer o beber tenemos que tener demasiado cuidado. Lo recomendable es no consumir nada mientras estamos leyendo, sin embargo sabemos que hay lectores (y me incluyo) que disfrutamos de esas lecturas acompañadas de un té o un café. Solo hay que tener MUCHÍSIMO CUIDADO.
Marcadores románticos:
Sabemos que es muy lindo y romántico guardar aquella rosa que nuestro amor nos ha regalado entre las páginas de nuestros libros, sin embargo eso los daña muchísimo, manchan el papel y o degradarán. Lo ideal es utilizar los marcadores que venden en las librerías o realizar uno con nuestra imaginación, pero no colocar hojas ni flores.
Subrayado y adhesivos:
Estoy totalmente consciente de la hipocresía, ya que yo subrayo y coloco post-it ya que me encanta subrayar mis libros en las partes conmovedoras, interesantes o frases inspiradoras, y post-it en caso de realizar alguna anotación.
Lo ideal sería no hacerlo ya que daña las hojas, sin embargo son marcas que llegan a significar algo.
Otros:
Algunos otros tips para tener tus libros en muy buenas condiciones son:
No dobles la esquina de la página como si fuera tu “marcapáginas”
Utiliza separadores o marcapáginas delgados. Un marcapáginas grueso puede dañar tu libro por la parte interna.
No forzar el libro al abrirlo o apoyarlo con las páginas abierta en un ángulo 180º, ya que puede deformarse o pueden llegar a despegarse las páginas.
No utilices cinta adhesiva para pegar las páginas o las portadas y contra portadas, utiliza cinta especial para libros.
No mojar tus dedos para pasar las páginas.
Lava tus manos antes de tomar algún libro.
Cuídalos, tus libros son pequeños boletos de viaje que a los cuales podemos acudir mil veces.
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